Si eres cliente libre y te ha tocado renovar tu contrato en los últimos años, habrás notado un incremento relevante en el precio de la energía. En esta entrevista, el gerente general de Plataforma Energía, Pablo Demarco, aborda este fenómeno para despejar las dudas que puedas tener sobre la tendencia en los precios de los contratos.
¿A qué se debe el alza en los contratos de suministro eléctrico de clientes libres?
En los clientes libres, el alza de los contratos de suministro eléctrico se debe principalmente al encarecimiento de los costos marginales y sus perspectivas futuras. Estos costos son los precios mercantes de la electricidad, los que vienen dados por la central más cara que tiene que ser despachada a tiempo real.
El Coordinador Eléctrico Nacional se encarga de despachar las distintas centrales, ordenándolas de menor a mayor costo de despacho. La central más cara que se encuentre despachada es la que marca el precio del costo marginal.
¿Cuáles son los principales motivos del encarecimiento de los costos marginales?
Los principales motivos tienen que ver con el alza de precios de los combustibles por las guerras de Ucrania y Palestina. Como en Chile no tenemos combustibles propios e importamos todo, estamos sujetos al precio internacional del combustible.
Otro motivo importante es la descarbonización de la matriz, ya que se está retirando las centrales a carbón, que entregan energía de base barata. Al retirarlas, estamos obligados a reemplazarla con la próxima tecnología disponible y en el corto plazo es el gas. Si no tenemos ese recurso, hay que despachar energía desde centrales diésel, lo que encarece el sistema.
Por otro lado, la ralentización del desarrollo del sistema de transmisión y la fragilidad operacional de este, tampoco ha permitido un mayor desarrollo de nuevas centrales de generación de bajo costo operacional y que en ciertas zonas en que la energía abunda en ciertos horarios, esta pueda fluir en un mercado común. Esto último trae como consecuencia el desacople de precios y que en algunas zonas se deba despachar generación cara, marcando costos marginales particularmente altos en ellas.
Por último, tenemos que recordar que Chile lleva más de una década sufriendo de una sequía severa, la cual ha tenido un impacto muy fuerte en la disponibilidad de agua para los embalses de generación hidráulica.
¿Por qué el precio de mi contrato de suministro eléctrico tiene dependencia del costo marginal?
Porque el contrato de suministro eléctrico es un forward de energía que tiene como base la percepción de costos marginales que el suministrador proyecta hacia el futuro. En estricto rigor, el cliente libre podría pagar el costo marginal de la energía dado que es el precio de retiro de energía del sistema. El problema es que el costo marginal es muy volátil, por lo que los clientes le piden a la empresa suministradora que entregue un precio fijo y que se haga cargo del costo marginal.
Por su parte, las empresas suministradoras tienen modelos que simulan distintos escenarios futuros en el mercado eléctrico, y, en base a eso, determinan cuál es el precio de la energía que deberían cobrar para los distintos escenarios que se puedan dar de costo marginal asociado a los retiros del cliente y de esa manera asumir el riesgo de esta incertidumbre.
¿Cuál ha sido la tendencia del costo marginal en los últimos años?
Hace cuatro años, el costo marginal estaba en un promedio de 40 USD/MWh. Todos los actores del mercado pronosticaban que el precio seguiría a la baja, pero el mercado cambió sumamente rápido y se encarecieron los costos marginales, que hoy están en torno a los 80 USD/MWh.
El alza vino por un conjunto de factores. Primero, se emitió un decreto de racionamiento preventivo, ya que el nivel de agua embalsada estaba muy bajo por la sequía severa. Este decreto dio la señal de generar una reserva hídrica, privilegiando el despacho de otras tecnologías más caras para cubrir la demanda, pero también alentó a los suministradores a revisar sus políticas de contratación y evaluar escenarios más extremos. Por otro lado, comenzamos a tener un fenómeno que es propio de un sistema con mucha energía renovable fotovoltaica, que es que los costos marginales caen mucho de día, pero en la noche estamos obligados a despachar energía de las centrales térmicas a un costo operativo que se ha incrementado significativamente. Por lo tanto, a nivel promedio, los costos suben muchísimo.
Adicionalmente se produjo un problema técnico: cuando deja de brillar el sol, es tanto el volumen de generación fotovoltaica con el que ya no contamos, que estamos obligados a tener disponibles las centrales térmicas para tomar esa carga. Hay centrales térmicas que no pueden funcionar de un minuto a otro, por lo tanto, para que pueda despachar energía deben estar funcionando durante el día en su mínimo técnico. Si bien esto no afecta a los costos marginales, igualmente genera un costo mayor en la cuenta de los clientes libres. Este fenómeno se cobra a los clientes a través de los cargos sistémicos, sumándose con otros conceptos como los servicios complementarios y los costos de los mecanismos de estabilización de ingresos de Pequeños Medios de Generación. Todos estos cargos han llegado a costar cerca de 18 USD/MWh para el cliente libre.
Las restricciones de transmisión de energía han sido otro problema, ¿qué expectativas tenemos en Chile para que haya mayores garantías en el mediano plazo?
El tema de las energías renovables se relaciona directamente con la disponibilidad del recurso. La que tiene mayor potencial en Chile es la solar, pero el problema es que ya copamos las líneas de transmisión. Por lo tanto, ya no tiene sentido desarrollar proyectos, excepto que se liberen las restricciones de transmisión y entren refuerzos lo suficientemente grandes, o bien estos incorporen sistemas de almacenamiento.
El problema de la transmisión es que se encuentra centralizada y se desarrolla lento. Lo que ha demostrado el sistema es que la generación de centrales es más rápida que el desarrollo de la transmisión. Las grandes redes de transmisión que nos permitieron conectar la zona centro con la norte se quedaron cortas y situaciones similares también ocurren en el sur. El refuerzo, Kimal-Lo Aguirre está planificado para 2029-2030, pero es muy probable que demore aún más, porque nadie quiere que pase una línea de transmisión en su terreno y hay mucha oposición medioambiental.
¿Tenemos otras alternativas para sortear el problema de la transmisión?
Si no puedes desarrollar transmisión, tienes que colocar generación local. Se ha visto que se desarrollan centrales fotovoltaicas en zonas que no tienen tanta radiación, como en Chillán o Concepción. También lo hemos visto en la Región Metropolitana. Esa es una clara señal de desarrollo con restricción de transmisión.
La generación local ayuda, siempre y cuando haya energía renovable. Los sistemas de transmisión que están copados tienen que ser satisfechos con generación local, pero a veces la energía renovable no es suficiente, por lo tanto, estamos obligados a despachar diésel. Eso provoca que los costos marginales suban igualmente.
La implementación de sistemas de almacenamiento también puede ser una gran contribución para mitigar este problema, pero queda limitado por la capacidad de transmisión que exista.
¿Qué efectos prevé respecto a la recién publicada ley de estabilización de precios de energía?
Con la ley de estabilización se descongelan las tarifas de cliente regulado. Al subir, continúa el atractivo de migrar a tarifa de cliente libre. Eso sí hay que ser cuidadoso al evaluar los potenciales ahorros de la migración, ya que los clientes regulados tienen una cuenta en contra por la estabilización de tarifa de los años anteriores. Por lo tanto, si se cambia al régimen libre, arrastrará consigo esta cuenta y se la cobrarán en los peajes de distribución. Recomendamos ser muy cautelosos con dichas estimaciones de ahorro.
¿Qué recomendación le darías a un cliente libre que negociará su contrato de suministro eléctrico en las actuales condiciones de mercado?
El mercado actual es complejo y los costos son altos. Lo más seguro es que si tenías un contrato de cuatro años, el precio de la energía se va a encarecer entre un 60 a 80%. Si bien ya abordamos este tema anteriormente en nuestra nota Consejos para renovar tu contrato exitosamente en 2024, volvemos a recalcar los principales puntos:
La primera recomendación es buscar la renovación del contrato de suministro eléctrico con al menos un año de anticipación. El caso contrario puede significar que la renovación nos encuentre en un momento en que las empresas generadoras no tengan disponibilidad de energía suficiente como para poder entregarla a un precio competitivo.
Otro consejo es contratar expertos para que los asesoren. Los contratos de suministro eléctrico son complejos, el precio de la energía es una línea y el resto son una serie de condiciones a las que se le debe poner atención. El contrato tiene que verse no solamente como una minimización de costos, sino que como una mitigación de posibles riesgos. Los clientes no tienen por qué ponerse a estudiar un documento que sólo revisarán cada cuatro años y lo más recomendable es que contraten especialistas para que tengan la seguridad de que van a tener un contrato adecuado.
Lo tercero es tratar de sondear el contrato completo por oferta. En un mercado donde hay pocos oferentes, el conseguir una oferta adicional puede significar una importante baja en el precio. En ese sentido, los marketplace como Plataforma Energía te permiten asegurar que se sondee el mercado completo por oferta. Mi recomendación es ocupar este tipo de herramientas que permiten ser más eficientes en la búsqueda.